Dalila Godoy es una caficultora excepcional, viuda y madre dedicada, cuya parcela de café, de una hectárea de extensión, se encuentra en el caserío Macora, distrito de Marías, provincia de Dos de Mayo, a una altitud de 1,758 msnm. En su pequeña finca, cultiva variedades de café Caturra y Bourbon, combinando tradición y técnicas modernas para obtener un producto de alta calidad.
Con muchos años de experiencia en el cultivo de café, Dalila decidió hace tres años dar un paso más allá del café convencional y dedicarse a la producción de cafés de especialidad. Esta decisión marcó un punto de inflexión en su vida, y con el apoyo de sus hijos, Dalila se ha convertido en un modelo a seguir para muchas mujeres caficultoras de la región. Su esfuerzo y dedicación la han posicionado entre los primeros lugares en los concursos distritales del valle de Monzón, demostrando que con pasión y perseverancia, es posible alcanzar la excelencia.
El proceso de aprendizaje en la producción de cafés de especialidad no fue fácil, pero Dalila, con su entusiasmo incansable, ha logrado dominar las técnicas necesarias para ofrecer un producto de calidad superior. Este esfuerzo no solo le ha permitido mejorar la calidad de vida de su familia, sino también vender su café a un precio justo y diferenciado, lo que refleja el valor de su arduo trabajo y compromiso.
El micro lote de Dalila, que incluye la variedad Caturra, sigue un proceso de lavado que resalta las características únicas de su café, convirtiéndolo en una verdadera joya del terroir huanuqueño. Su historia es un testimonio inspirador de cómo la determinación y el amor por la tierra pueden transformar vidas, y su café es un reflejo de la rica cultura y tradición cafetera de la región.